En las doctrinas hindúes…˜ a la visión
por sí mismo de nuestro estado eterno…˜ se le llama una “saboreación”…˜ Y a
nosotros mismos…˜ cuando estamos viendo que es desde nuestro estado eterno
desde donde vemos simultáneamente la presencia y la ausencia de este estado
nacimiento…˜ se nos llama el “saboreador” de su propio estado eterno…˜
El soporte de esta saboreación de
nosotros mismos…˜ de esta saboreación de sí mismo de nuestro propio estado
eterno…˜ es siempre una proposición convocativa…˜ Una proposición convocativa
es una llamada a la Puerta de nuestra propia realidad…˜ Y es convocativa…˜
porque nuestra propia realidad se hace consciente de sí misma como lo que es…˜
Mirad…˜ ni este estado nacimiento ni su
ausencia eran con nosotros…˜ Esto es una proposición convocativa…˜ Ella no dice
que nosotros no somos…˜ Ella sólo dice lo que no era con nosotros…˜
Entonces se procede a invitarnos así…˜
“Veámonos a nosotros mismos cuando ni este estado nacimiento ni su ausencia
eran con nosotros”…˜ Esta invitación es convocativa de nuestra verdadera
realidad…˜ Hay entonces un sabor…˜ un sabor intenso a nosotros mismos…˜ Es este
sabor de nosotros mismos…˜ cuando ni el estado nacimiento ni su ausencia eran
con nosotros…˜ lo que tenemos que dejar que nos inunde…˜ La respuesta a esta
invitación de que nos veamos a nosotros mismos cuando ni el estado nacimiento
ni su ausencia eran con nosotros…˜ es una saboreación…˜ Esa saboreación nos
inunda de certeza…˜ esta saboreación debe saborearse en completa plenitud…˜
Nosotros no debemos darnos prisa en
obtener la respuesta a esta invitación…˜ Más bien debemos dejar que la
invitación nos convoque…˜ ¿Qué querrá decir que yo me vea a mí mismo cuando ni
este estado nacimiento ni su ausencia eran conmigo?…˜ Por supuesto…˜ ninguna
respuesta que no sea la saboreación de nosotros mismos nos dará la experiencia
suprema de saber quién somos…˜
La saboreación de nosotros mismos es una operación vital…˜ exactamente como lamerse…˜ exactamente como saborear un beso amado…˜ No puede imaginarse…˜ Ninguna imaginación es vital…˜ ninguna imaginación tiene sabor…˜
Ciertamente…˜ ni este estado nacimiento ni
su ausencia eran con nosotros…˜ ¿Cómo es este nosotros en que ni este estado
nacimiento ni su ausencia eran?…˜
Yo tengo la absoluta certeza de estar
convocando a nuestra verdadera realidad…˜ Mi boca está llena de sabor…˜ Una
saboreación intensa de mí mismo está teniendo lugar…˜ Me veo y me saboreo a mí
mismo cuando ni este nacimiento ni su ausencia eran…˜
La proposición convocativa es todo lo que
necesitamos escuchar para que se produzca el despertar a nuestra propia
saboreación…˜ Nos amamos tanto…˜ que vernos despertar a nosotros mismos es el
más intenso de los júbilos…˜ No se trata de que nosotros queramos ser eternos…˜
se trata más bien de que nosotros no podemos no amar lo que somos…˜ Y cuando lo
descubrimos…˜ cuando el sabor de nosotros mismos nos inunda…˜ nuestra
saboreación de nosotros mismos deviene el amor más intenso…˜
Entonces buscamos ardientemente la copa
de la proposición vital…˜ el néctar de la proposición…˜ a cuya convocación
nuestra verdadera naturaleza real nos invade…˜
Cesad por completo de buscar la respuesta
mental a las proposiciones que aquí se hacen…˜ Cesad por completo de imaginar
cómo podría ser ese estado vuestro en que ni este nacimiento ni su ausencia
eran…˜ Más bien…˜ aposentaos en vosotros mismos y dejad que la proposición
penetre…˜ “Cuando ni este nacimiento ni su ausencia eran conmigo…˜ ¿cómo era
yo?”…˜
Estoy preguntando por vosotros…˜ no estoy
preguntando por este nacimiento…˜ tampoco estoy preguntando por cuando este
nacimiento no era…˜
Yo no aceptaré la respuesta de que sois
este nacimiento…˜ yo no aceptaré la respuesta de que sois la nada que era cuando este nacimiento no
era…˜ Yo no estoy interesado en estas experiencias comunes…˜ Lo que quiero es
que el sabor os invada…˜
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.