sábado, 12 de octubre de 2013

Por qué el esfuerzo es inadmisible...





¿Por qué es inadmisible que el esfuerzo nos lleve nunca a ser lo que nosotros somos?…˜ Ello es así porque el esfuerzo…˜ cualquiera que sea…˜ lo proponga la vía que lo proponga…˜ es siempre el medio de operación que propone la vía de la aproximación progresiva…˜ Jamás se ha sabido de nadie en quien el esfuerzo…˜ sea el que sea…˜ no esté movido con miras a la recompensa…˜ ¿Pero cómo puede ser una recompensa nuestro ser lo que nosotros somos?…˜ 

Ser lo que nosotros somos…˜ no ser otro que el nosotros somos…˜ no es ninguna recompensa…˜ no se debe a ningún esfuerzo…˜ nosotros no hemos salido jamás de nosotros mismos…˜ el nacimiento no nos ha traído a nosotros mismos con él…˜ Por tanto…˜ nosotros no emprendemos nunca una vía de retorno a nosotros mismos…˜ otra que la vía de la disolución del olvido de quién somos…˜ 

¿Y qué orgullo…˜ qué vanidad…˜ qué pago de sí mismo puede haber en SER lo que uno Es?…˜ 

No es con un telescopio ni con un microscopio como el que sabe de sí mismo quién es se ve a sí mismo absolutamente idéntico a sí mismo en todos los corazones…˜ Su ver-se es natural y sencillo…˜

Nosotros somos la Realidad Absoluta siempre...





Nosotros somos la Realidad Absoluta siempre…˜ de manera que no hay ninguna Vía que nos lleve a ser lo que nosotros ya somos…˜ y jamás cesaremos de ser…˜ Donde la propuesta de una Vía tiene lugar es en el hecho de que nosotros no siempre somos completamente conscientes de ser la Realidad Última…˜ Así pues…˜ la verdadera Vía es siempre…˜ no hacia lo que nosotros ya somos…˜ sino hacia la comprensión y consciencia absoluta de que lo somos…˜ La Vía verdadera no es por tanto un viaje de nosotros mismos a nosotros mismos…˜ sino una disolución del olvido de quién somos…˜ Ser lo que nosotros somos no lleva tiempo ni trabajo…˜ Pero disolver el olvido de quién somos…˜ y tomar consciencia absoluta de quién somos sí lleva tiempo y trabajo…˜ Y a este disolver el olvido de quién somos y tomar consciencia absoluta de quién somos…˜ es a lo que se llama vía…˜ 


La vía es esencialmente la puesta en marcha del motor del recuerdo ante la proposición de nuestra propia verdad absoluta…˜ Esta puesta en marcha del motor del recuerdo ante la proposición de nuestra propia verdad última necesita de medios de operación…˜ Al conjunto de estos medios de operación se le llama meditación (sánscrito sadhana)…˜ 


Cuando falta la proposición de nuestra verdad última…˜ los medios de operación…˜ cualesquiera que sean…˜ no pueden ser conductivos a la verificación real de lo que se nos propone…˜ Proponer es fácil…˜ pero para que la proposición  sea realmente efectiva…˜ el propositor debe estar viendo y verificando y saboreando lo que propone…˜ Pues los medios de operación proceden integralmente de la visión y verificación y saboreación de la verdad que se propone…˜ Los medios por sí solos nunca pueden dar como fruto la obtención de la comprensión real de quién somos…˜ si el propositor de nuestra verdadera naturaleza real no ve lo que propone…˜ 


Aquí debemos señalar claramente la distinción que hay entre lo que nombran las palabras “actividad” y “acción”…˜ Todo lo que la meditación implica debe encuadrarse en el dominio de lo que la palabra “actividad” nombra…˜ La “actividad” no es un hacer…˜ sino un comprender…˜ 

En cambio…˜ todo lo que la palabra “acción” nombra…˜ es un hacer que puede hacerse sin comprender nada en absoluto…˜ Aquí hay que decir que como sea la propuesta sobre nosotros mismos que hemos aceptado…˜ así son los medios que esa propuesta misma pondrá en operación…˜ 

Si nosotros nos hemos aceptado como nacidos y mortales…˜ los medios de operación serán las obras…˜ Todas las obras…˜ sean cuales sean…˜ se encuadran en el dominio de lo que la palabra “acción” nombra…˜ La “acción” es un hacer que no implica necesariamente un comprender…˜ En este campo que abarca todo lo que se hace…˜ sin implicar necesariamente que ello se comprende…˜ entran todas las proposiciones de orden religioso…˜ La proposición religiosa…˜ cualquiera que sea la religión…˜ promueve un “hacer” que no implica un comprender…˜ 

La proposición de que nosotros somos siempre la Realidad Absoluta…˜ no es una proposición religiosa…˜ Puesto que nosotros hemos olvidado quién somos…˜ esta proposición  de nuestra Naturaleza Real implica la promoción de una recordación y toma de consciencia y verificación y saboreación que no es un hacer…˜ sino un comprender…˜ Un comprender no es una obra…˜ sino una actividad…˜ 


Así pues la Vía del Comprehensor de sí mismo consiste esencialmente en la actividad de comprehenderse a sí mismo SER lo que él es…˜

El abismo infranqueable de las proposiciones...




Normalmente cuando nuestro conocimiento de nosotros mismos comienza a hacerse la pregunta clave “¿quién soy yo?”…˜ nuestro estado de ignorancia es tan sumamente completo que difícilmente sabremos hacer de ella nuestro encargo al maestro espiritual…˜ Por ello…˜ aunque el encargo debe venir del discípulo…˜ es entera incumbencia del maestro comprender qué es en realidad lo que el discípulo está encargando…˜ 

El maestro debe expresar en su proposición el anhelo más profundo del discípulo…˜ Y debe hacerlo…˜ aunque el discípulo no sepa conscientemente que es precisamente eso lo que él está pidiendo…˜ 

Este principio es muy importante…˜ Incluso en los reveladores de las doctrinas tradicionales más profundas…˜ la consciencia clara de lo que querían no fue inmediata…˜ En casos raros como el de Sri Ramana…˜ la consciencia de su encargo se produjo espontáneamente a una edad muy temprana…˜ Pero está también el caso del Profeta del Islam…˜ cuya consciencia de ser lo que ES…˜ se produjo a una edad mucho más tardía…˜ 


Cuanto más profundo y verdadero es el conocimiento de sí mismo del maestro propositor…˜ más profunda y verdadera será su proposición…˜ 


Pero hay un punto de inflexión que marca tajantemente todas las proposiciones…˜ separándolas por un abismo infranqueable…˜ Hay las proposiciones que se enmarcan bajo el título genérico de: la “aproximación progresiva a Dios”…˜ y hay las proposiciones que se enmarcan bajo el título genérico de: “la Realidad Absoluta a la que quieres acercarte no es otro que tú mismo”…˜ 


Nadie que no se haya considerado…˜ contemplado…˜ verificado y saboreado a sí mismo como realmente la Realidad Absoluta puede proponerlo con verdad…˜ De ello se deduce que como es la comprensión de sí mismo del maestro…˜ así es la proposición que hace…˜ Nadie cuya comprensión de sí mismo es la de un ser otro que la Realidad Absoluta…˜ la de un ser móvil en vías de aproximación a la Realidad Absoluta…˜ que el que cree falsamente que es otro que él…˜ puede hacer otra proposición que la de la aproximación progresiva…˜ En un caso así…˜ la verdadera petición del discípulo no le será propuesta…˜ 


Por vía de consecuencia…˜ se puede comprender fácilmente que como es la comprensión de sí mismo del maestro…˜ y como es su propuesta a nosotros de lo que nosotros somos…˜ así serán los medios de verificación que él ponga en operación…˜ No son los mismos los medios de verificación que implica la proposición de “la aproximación progresiva” que los medios de verificación que implica la proposición de que nosotros somos ya la Realidad Absoluta a la que queremos aproximarnos…˜ 


Los medios de verificación de que nosotros éramos ya la Realidad Absoluta cuando sólo nosotros éramos y nada más era con nosotros…˜ de que nosotros somos Ahora la Realidad Absoluta y nada más es con nosotros…˜ y de que nosotros seremos la Realidad Absoluta cuando sólo nosotros seamos y nada más sea con nosotros…˜ estos medios de verificación se engloban bajo el título genérico de “meditación” (en sánscrito sadhana)…˜ 

La meditación tiene a su vez tres dominios que coexisten simultáneamente…˜ a saber…˜ la consideración (en sánscrito dharana)…˜ la contemplación (en sánscrito dhyana)…˜ y el rapto o excesus (en sánscrito samadhi o nirvana)…˜ Estos dominios están perfectamente interpenetrados siempre…˜ pero según sea el estado de nuestra propia verificación…˜ así predomina uno u otro…˜ 

En general…˜ la consideración predomina en la primera etapa…˜ la contemplación en la segunda…˜ y el raptus o excesus en la tercera…˜ Pero siempre hay que tener presente que la causa final de toda la operación meditativa es omnipresente a estos tres dominios de actividad…˜ y que esta causa final de toda la operación está ya…˜ siempre presente…˜ en el taller de nuestro corazón…˜ instigando con su Belleza convocativa toda la obra…˜

Dos modelos de proposición dirigidos al que escucha en nuestro corazón...





He aquí nuevamente dos modelos de proposición dirigidos al que escucha en nuestro corazón…˜ 

En el primero se nos dice esto…˜: “Ciertamente…˜ la desaparición en Dios es cosa posible…˜ Pero el aspirante en la vía que pide esto…˜ no sabe a qué abismo se quiera lanzar…˜ Por ello…˜ en su sabiduría…˜ Dios ha dispuesto que pase por todas las etapas del viaje…˜ a fin de que su conocimiento sea perfecto y no deficitario en nada”…˜ 

En el segundo se nos dice esto…˜: “Hijo mío…˜ voy a ahorrarte los treinta años de penalidades que me ha llevado saber lo que te propongo…˜: “Tú eres el Parabrahman…˜ tú eres la Realidad…˜ lo eras cuando nada de todo esto era…˜ lo eras cuando no sabías que sólo tú eres…˜ lo has sido hasta ahora en que te lo estoy diciendo…˜ lo eres ahora que lo escuchas…˜ y lo serás cuando ya no sepas que tú eres…˜ No hay ninguna posibilidad de hacerte ser lo que no eres…˜ No te busques como si fueras otro que el que tú eres…˜ no aceptes proposiciones de viaje…˜ El viaje del nacimiento a la muerte no es tu viaje…˜ No tienes nada que aprender de él excepto que sin ti nada de cuanto parece ser desde el nacimiento a la muerte es posible…˜ Tú eres el Parabrahman…˜ tú eres la Realidad…˜ ¿Y qué es esa Realidad?…˜ Es Paz Absoluta”…˜ 


¿Por qué en la primera proposición se llama Abismo pavoroso a lo que soy…˜ y se me propone aceptarme a mí mismo como un móvil en viaje?…˜ Llamar Abismo pavoroso a lo que soy…˜ encierra a su vez una proposición cuyo efecto en mí…˜ si le doy crédito…˜ es que retrocederé espantado de mi propia Realidad…˜ ¿Qué es un Abismo para quien se considera a sí mismo un móvil?…˜ 

¿Cuánto conocimiento…˜ y de qué tipo debe ser el conocimiento…˜ que me hará perder finalmente el miedo de encontrarme conmigo mismo…˜ si yo creo de mí que soy un móvil…˜ y que mi destino final es un Abismo?…˜ Yo me pregunto cuál puede ser el efecto en mí…˜ si yo acepto como proposición de trabajo…˜ que yo soy un móvil en una vía cuya boca final desemboca en el Abismo?…˜ Primero de todo…˜ esta proposición tiene en mí  un efecto de amnesia…˜ 

Ella oculta completamente que yo ya conozco exactamente…˜ minuciosamente…˜ el Abismo cuyo encuentro me hace temer tan sutilmente…˜ Ese Abismo que parece esperarme al final del viaje…˜ es el Océano Infinito de mi propia Mismidad…˜ ¿Por qué iba yo a temer a lo que yo soy?…˜ Cuando nada de cuanto ahora parece ser era…˜ yo sé exactamente…˜ minuciosamente ese estado…˜ 

Sin embargo…˜ esta proposición me dice que yo soy un anhelo de fundirme en Dios en viaje…˜ que mi fusión está al final del viaje…˜ y que se parece como a entregarse al abismo…˜ Por muy sugestiva que sea la primera proposición…˜ su significado es absolutamente ignorante de quién soy…˜ Y su efecto…˜ lejos de serenarme…˜ es generador de miedo…˜ de miedo a mi propia Mismidad…˜ 


La segunda proposición no necesita comentario…˜ Es verídica y transparente…˜ Ella me dice que el Abismo es mí mismo…˜ Es absolutamente inconcebible que el Abismo…˜ que es por definición lo que traga todo…˜ se trague a sí mismo…˜ 



El efecto de la aceptación de la primera proposición es en primer lugar de ansiedad…˜ Ello se debe a que es una vía cortada…˜ porque…˜ habiéndonos aceptado como móviles…˜ completamente ignorantes de Quién somos…˜ siempre tendremos miedo de encontrar el final…˜ Esto engendra a su vez rencor y cólera…˜ 

No puede haber contento…˜ porque en la proposición de lo que se llama el viaje hacia nosotros mismos…˜ no podemos contemplar ni verificar ni saborear nada como nosotros mismos…˜ debido a que no somos un móvil ni jamás estamos de viaje…˜ 

Todo conocimiento obtenido en la proposición del viaje…˜ nunca es nosotros mismos…˜ El verdadero conocimiento de nosotros mismos no lo obtenemos…˜ es innato…˜ Nosotros somos el Abismo que tanto tememos…˜ nosotros somos el Abismo donde Dios mismo no sabe que es Dios…˜