No he visto una resistencia más extrema ni más feroz que la
resistencia de nuestro propio ego a soltar su presa…˜ Pero mientras estamos en
sus garras…˜ el nuestro es un estado penoso…˜ de completo aislamiento…˜ de
completa incomunicación…˜ completamente enfrentados a todo y a todos…˜ sumidos
en la terrible tensión de la posesividad y de la envidia…˜ Todo en nosotros es
entonces falso…˜ todo está movido por una segunda intención…˜
Detrás de todo lo
que hacemos está nuestro ego…˜ nuestro propio banquero…˜ contando los provechos
que nos reportarán nuestras buenas intenciones y mejores acciones…˜ Si decimos
que queremos seguir esta vía de verificación de nuestra verdadera naturaleza…˜
sólo Dios sabe qué estamos entendiendo nosotros por nuestra “verdadera naturaleza”…˜
Si buscamos y encontramos un maestro…˜ sólo Dios sabe lo que nosotros
entendemos por “maestro”…˜
Así pues…˜ no le deis más vueltas…˜ y comprendedlo bien…˜ El
maestro es sólo un pretexto para poner fin a la tiranía de nuestro propio ego…˜
Lo que se llama consentimiento al maestro es sólo la otra cara del cansancio
extremo que nos hace padecer la asfixiante maldad de nuestro sometimiento a
nuestro propio auto-gobierno…˜
Fijaos bien en las gentes que os rodean…˜ y comprenderéis lo
que quiero decir…˜ Hay un ejemplo simbólico en la vida de Sri Ramana Maharsi…˜
Su vida era completamente pública…˜ como el agua de los lagos donde beben todo
tipo de seres…˜ pequeños y grandes…˜ diurnos y nocturnos…˜ El agua siempre está
ahí…˜ a disposición…˜ Sri Ramana comía y dormía en público…˜
No había en él
nada substraído para él…˜ nada privado suyo…˜ Ved ahora un ego…˜ ¿en qué
consiste un ego?…˜ Un ego consiste en posesividad…˜ en ocultación…˜ en
secreteo…˜ en bisbiseo…˜ en murmuración…˜ Un ego ignora siempre que está siendo
visto…˜ Un ego consiste enteramente en disimulo…˜
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