viernes, 11 de octubre de 2013
Permitid que Dios...
Permitid que Dios se saboree a Sí mismo…˜
Éste es un acto prodigioso…˜ éste es el acto que justifica lo que nosotros llamamos nuestra vida…˜
Todo lo que nosotros llamamos nuestra vida está hecho sólo para este acto…˜
Todo nosotros desaparecemos en él…˜ En esta saboreación de Dios por Él mismo…˜ no hay dos…˜ No hay un nosotros saboreando a Dios…˜
Nosotros hemos desaparecido…˜ no queda más que el corazón…˜
No queda más que el corazón completamente cambiado en una saboreación intensa de su propia Realidad…˜
A esta saboreación se le llama también amor completamente perdido en el deslumbramiento de la visión de lo que ama…˜ Aquí no hay ya amador ni amado…˜ aquí no hay ya sentidor ni sentido…˜
Aquí el amor reposa completamente en su propio estar amando…˜
Ello no tiene comienzo ni fin…˜ Ello no viene de ninguna parte ni va a ninguna parte…˜ En lo profundo de nuestro corazón está teniendo lugar el acto que justifica nuestra existencia…˜
Él es enteramente natural…˜ Es él la razón de lo que se llama falsamente nuestro nacimiento…˜
Nuestro nacimiento ha tenido lugar para esto…˜ Nuestro nacimiento es este lugar santo donde Dios se saborea a Sí mismo…˜
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.