En palabras del Maestro Eckhart…˜ hay tres tipos de
percepción de sí mismo…˜ a saber…˜: el “hombre exterior”…˜ que es cuando
nosotros estamos completamente identificados a nuestro comportamiento…˜ y
llenos de auto-estima…˜ decimos de nuestro cuerpo y de nuestros actos…˜ de
nuestras apetencias y de nuestras aversiones…˜ “esto es yo…˜ y esto es mío”…˜
En segundo lugar viene el hombre en quien hay la consciencia del “Hombre
Interior” de su “hombre exterior”…˜ Éste es nuestro estado cuando nosotros
damos por fin nuestro consentimiento…˜ Para este hombre…˜ en quien el “Hombre
Interior” es una realidad que presencia al hombre exterior…˜ se está
produciendo la desidentificación de sí mismo con su comportamiento…˜ Su cuerpo
y sus actos…˜ sus apetencias y aversiones…˜ él ya no dice que son “yo y mío”…˜
Identificado con el Presenciador que desde su interior presencia este
comportamiento del artefacto cuerpo-mente…˜ considera a este artefacto mismo
como un espejo donde…˜ viendo devenir todo este comportamiento…˜ se ve a sí
mismo completamente fuera del conjunto de actos que el hombre exterior llama
“yo y mío”…˜
Para el Hombre Interior todo es obra y don de Dios…˜ y nada es
obra suya ni gracias a él…˜ Comprende que el artefacto cuerpo-mente es una
marioneta…˜ absolutamente incapaz de hacer ni pensar por sí mismo…˜ Comprende
que todo en el hombre exterior es sólo comportamiento…˜ Desde esta
comprensión…˜ sin que él haga nada…˜ lo que es comportamiento en él se vacía
solo de todo el fardo emocional…˜ No considerando en el comportamiento
absolutamente nada como “yo y mío”…˜ nadie en él reclama como suyos los actos
que el comportamiento provoca…˜
No habiendo en él nadie que reclame como suyos
los actos que el comportamiento provoca…˜ nadie en él exclama “éste es yo y
esto es mío”…˜ Este Hombre Interior de nuestro hombre exterior…˜ es un don de
Dios y es Dios mismo en nosotros…˜ Es nuestro descanso del fardo de lo que
llamamos nuestra existencia…˜ Su imagen visible es el gurú…˜ Su realidad
invisible es el Presenciador del comportamiento dentro…˜
Hay aún un tercer Hombre…˜ nuestro Hombre Interiorísimo…˜ Su
imagen accesible es el estado de sueño profundo…˜ su realidad inaccesible es la
Pura Mismidad Eterna…˜ No temáis…˜ su realidad inaccesible es inaccesible sólo para lo que ha salido
de él…˜ Nada puede acceder jamás a él como otro que él…˜ De manera que nosotros
debemos perder absolutamente todo lo que no sabe
sólo a él…˜ para encontrarnos…˜ como por milagro…˜ en ese “donde” de donde
jamás hemos salido…˜: nuestra propia Mismidad Eterna…˜
Nuestro Hombre Interiorísimo
es lo que realmente somos…˜ Sólo
saboreando podemos llegar a creer…˜ El sabor es auto-evidente…˜ no necesita de
pruebas…˜ La prueba de nuestro Hombre Interiorísimo es sólo nosotros mismos…˜
Todo el juego de Dios y de la criatura es desvestido aquí como una ropa vieja…˜
“Donde” nosotros somos realmente lo que nosotros somos no hay ya lugar para
ninguna dualidad…˜ Aquí no hay ya dos…˜ de manera que puedan amarse o
detestarse…˜ conocerse o ignorarse…˜
Nada perecedero subsiste aquí…˜ Dios mismo
se desviste de su divinidad y cesa de jugar su juego…˜
No todos comprenden los tres tipos del Hombre…˜ Tiene que
haber una resonancia innata en el corazón…˜
Cuando se habla de esto al hombre
exterior…˜ completamente identificado con el comportamiento…˜ su corazón no resuena…˜
No es una cuestión de reproche…˜ nadie comprende por la fuerza…˜ Tiene que
haber la resonancia en el corazón…˜ y la resonancia es una disposición innata…˜
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